Archivo por días: 2013/05/22

Un idioma para fugarse

Entre todas las ventajas del esperanto, que en este blog comento de vez en cuando, nunca creí que esta lengua podría servir también para escaparse de una prisión militar.

Pero sí, ocurrió justo hoy hace 75 años, en el que fue uno de los mayores intentos de fuga de prisioneros durante una guerra. Y ocurrió en España, a pesar de que, en una muestra más de ese estado de amnesia colectiva que he comentado más de una vez, sea un episodio muy poco conocido a nivel popular.

Muchos conocen la gran evasión del campo alemán Stalag Luft III, que inspiró la conocida película «La gran evasión». También es fascinante la historia de la rebelión del campo de concentración de Sobibor, en Ucrania, donde un destacamento de judíos re rebeló contra sus guardianes, y consiguió que una cincuentena evadiese el terrible destino que les aguardaba. Pues bien por número de personas que lo intentaron, el caso español supera a estos intentos.

El 22 de mayo de 1938, en plena guerra civil, casi 800 hombres, principalmente prisioneros republicanos, salieron del Fuerte San Cristóbal (o Ezkaba, por el monte donde está ubicado), junto a Pamplona. Los guardianes habían sido reducidos por un grupo de valientes, que llevaban preparando el plan en el mayor de los secretos durante varias semanas. Sólo en el momento de la apertura de los portones se avisó al resto. Por desgracia, justo en ese momento algún guardia consiguió dar la voz de alarma, y varios batallones de soldados franquistas acudieron a reprimir le intentona. Tras una caza al hombre que duró semanas en algunos casos, sólo 3 lograron alcanzar la frontera con Francia.

La represión fue brutal. Unos 200 fueron asesinados durante la caza, casi siempre a sangre fría. Tras las investigaciones se montó un consejo de guerra  contra los organizadores, que resultó en 14 condenas de muerte adicionales, ejecutadas en público en Pamplona.

Entre los que fueron muertos durante el intento estaba Leopoldo Picó, el cerebro del plan. Leopoldo Picó, única foto conservada, de niñoUn hombre con madera de líder, inteligente, riguroso, obrero en los astilleros Euskalduna y miembro del Partido Comunista.

Picó optó por mantener un secreto riguroso durante la preparación. Y he aquí el papel del esperanto: según las memorias de algunos de los supervivientes, utilizó el esperanto como medio de comunicación con algunos de sus compañeros durante  los preparativos (ver las referencias en el libro de Fermín Ezkieta, aquí y aquí, en este último caso según las declaraciones de uno de los que llegaron a Francia, Jovino Fernández).

Tampoco me debería sorprender del todo. El esperanto se puede utilizar como lengua secreta, todos los hablantes tenemos alguna experiencia al respecto. Por otra parte, es conocido que el esperanto fue usado intensivamente durante la guerra civil e incluso enseñado en las cárceles franquistas, como en otras ocasiones he comentado. Pero esta combinación da para una película.

Que por cierto, es lo que ha ocurrido con otros intentos menos espectaculares. Ya sé que hoy en día es impopular proponer una película sobre el periodo de la guerra civil española, porque se te echa encima quien es capaz de tragarse decenas sobre las protagonizadas por los norteamericanos (e incluso por los que no lo fueron: como anécdota, los protagonistas de la película «La gran evasión» son en su mayoría estadounidenses, mientras que en la evasión real no participó ninguno con esa nacionalidad). Pero en nuestro caso, la fuga está pidiendo llegar a la gran pantalla, aunque sea para ver cómo crece el número de los filmes con participación del esperanto.

Mientras tanto, puede verse un conmovedor documental en este enlace.

Y si hablas esperanto, ahora puedes leer el texto que sobre el tema acabo de publicar en la revista en red más leída en ese idioma, Libera Folio. A ver si así rompemos los muros de silencio, también internacionalmente.