28.9.08

 

Dos Jaumes

Termina hoy la exposición que durante este mes de septiembre ha organizado el ayuntamiento de Sabadell sobre uno de los esperantistas más importantes del pasado siglo en Cataluña, Jaume Viladoms i Valls.

Viladoms es una figura digna de ser recordada en muchos aspectos. De origen obrero, su gran pasión por aprender le llevó a adquirir una enorme cultura en muchos campos, entre los cuales sus tres grandes pasiones fueron la música, las matemáticas y el esperanto, que aprendió con nueve o diez años, y en el que desde tan temprana edad mantenía correspondencia con personas de numerosos países.

Es destacable además su actividad social y política. Fue militante del POUM durante la República y la guerra civil. En los años 60 y 70 fue impulsor, con su amigo el también esperantista Ramon Fernández Jurado, de algunos de los grupos que terminarían formando el Partit dels Socialistes de Catalunya. Su actividad política se desarrolló también en el seno del movimiento esperantista. Fue miembro de la Asociación Anacional Mundial (SAT), cuya revista le acaba de dedicar un homenaje en su último número, mediante la inclusión de una entrevista que en su momento le hizo otro veterano compañero, Vicente Hernández Llusera. También participó en diversos grupos esperantistas obreros ibéricos. Y fue delegado en su ciudad de la Asociación Universal de Esperanto, cargo del que dimitió en 1968, cuando el general Franco fue nombrado Alto Protector del Congreso Universal de Esperanto que tuvo lugar ese año en Madrid.

Su pasión por aprender fue paralela a su pasión por enseñar. Fundó diversas iniciativas, y enseñó donde pudo, hasta en la cárcel. El fruto más duradero fue la Escuela “Delta”, ahora “Escola Jaume Viladoms”, que colabora en el homenaje, incluido el acto público que tuvo lugar el pasado mes de abril, y cuyo díptico de presentación (en catalán) incluye un apartado sobre la actividad esperantista de Viladoms.

Un altre aspecte de la vessant pedagògica de Jaume Viladoms era la seva passió per l’esperanto. Des de molt jovenet ja mantenia correspondència amb esperantistes de l’Europa de l’Est, sent reconegut com a un dels esperantistes més joves del món. També el franquisme, a més del català, va prohibir l’esperanto, però Viladoms tenia el propòsit de que mitjançant el socialisme, l’esperanto i les matemàtiques, els seus alumnes trobessin la veritable llibertat.

Amb la seva vinculació amb esperantistes de diferents llocs del món, amb les entitats formades a difondre l’esperanto i amb les seves apassionades classes, Viladoms va contribuir a que la nostra ciutat fos un referent esperantista al món.

Sobre este aspecto también se puede ver el vídeo que incluyo a continuación (aclaro, original y subtítulos en esperanto y catalán):

Quiero aprovechar la mención a Jaume Viladoms, para recordar a otro tocayo suyo, Jaume Grau Casas. También catalán y también esperantista, es muy recordado en este último ámbito por su actividad literaria. Escribió bastante poesía original, pero sobre tradujo mucho al esperanto, y también del esperanto, mediante lo cual llevó a cabo una destacada labor de puente cultural.

Fue el principal redactor de la “Kataluna Antologio”, una colección de piezas de la literatura en lengua catalana traducidas al esperanto, que alcanzó gran prestigio en su tiempo. Tras tener que exiliarse regresó a España, donde continuó la redacción de una “Hispana Antologio”, que quedó inédita, y de la que no hemos vuelto a tener noticias.

Hace unos meses me encontré un blog dedicado a él, escrito por uno de sus nietos. Puedes ver ahí textos suyos y sobre él, en las tres lenguas. Y también aquí, en mi web, puedes leer dos de sus traducciones: “Cómo escribir un soneto”, de Lope de Vega, y “A un ruiseñor”, de José de Espronceda.

Y es que, como dije hace algún tiempo, la historia del esperanto en Cataluña está llena de gente fascinante. De las que les creen que no todo está hecho, y que el mundo lo hacemos entre todos, con la cultura, el aprendizaje y la acción social.


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