Sobre el esperanto

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En esperanto

Índice general

Sobre el esperanto

La literatura traducida al esperanto

Un puente entre culturas

La traducción de obras literarias procedentes de todos los idiomas y culturas es una de las aplicaciones más conocidas del esperanto y de las primeras que se emprendieron.

Traducciones al esperantoUno de los primeros objetivos cuando el Dr. Zamenhof propuso un nuevo idioma internacional, el esperanto, fue el de servir de puente cultural entre personas de diferentes medios lingüísticos. Y uno de los medios para alcanzar este objetivo era el de la traducción de la literatura de los distintos países y traducciones.

De hecho, el llamado "Primer Libro" de 1887, que presentaba los elementos básicos del idioma, contenía unos poemas de Heine, que junto con algunos textos religiosos pueden ser considerados como las primeras traducciones en la nueva lengua.

Las traducciones de Zamenhof

El propio Dr. Zamenhof continuó con esta labor de traducción. Eligió para ello libros de diferentes épocas, idiomas y tradiciones culturales, como "Hamlet" de Shakespeare, "Los bandidos" de Schiller, "El inspector" de Gogol, los cuentos de Andersen o el Antiguo Testamento (que también podríamos considerar como una obra literaria).

La función de las traducciones en aquel primer momento era doble: la primera era propagandística, ya que permitía demostrar las capacidades del esperanto ante los hablantes de los idiomas de los que se vertían los textos. La segunda es que la traducción permitía el desarrollo y avance de dichas capacidades lingüísticas, mediante el método de probarlo a partir de las experiencias que los creadores habían encontrado en los idiomas nacionales. Así, los primeros hablantes de esperanto fueron afinando el idioma y dotándole de los matices necesarios. Al fin y al cabo, los textos originales no ofrecían la misma posibilidad, ya que el autor siempre podía evadir las dificultades, expresando su pensamiento de otra manera.

Los polacos

Por estas razones, los literatos de la primera época se dedicaron sobre todo a la traducción. Entre ellos se debe citar a los polacos Antoni Grabowski y Kazimierz Bein.

Grabowski suele ser considerado el primer hablante de esperanto externo a la familia Zamenhof. Químico de profesión, tenía un gran talento literario, y a él se deben las primeras recopilaciones de poemas, la primera en 1893, y la segunda, "El Parnaso de los pueblos", en 1913, una colección de traducciones procedente de 33 lenguas. También produjo un monumento que en su momento causó sensación, la versión (1918) de la epopeya nacional polaca, "Pan Tadeusz", de Mickiewicz, que respetaba no sólo el contenido sino también la versificación.

Kazimierz Bein, médico, fue más conocido por su pseudónimo Kabe. Se le considera el primer estilista en esperanto, poseedor de un estilo muy natural y fluido. Su principal obra, la traducción (1907) de "El faraón" de Boleslaw Prus, es aún hoy una lectura muy popular entre los esperantistas. Kabe es también famoso por su súbito abandono del movimiento esperantista, lo que ha dado una palabra en esa lengua (kabei) para denominar ese tipo de actos.

Otros pioneros

A partir de las primeras décadas del siglo XX la traducción se extendió a todos los idiomas y culturas, y aunque la producción original comenzó a desarrollarse, continuó siendo una de las principales ocupaciones de los esperantistas con ambiciones literarias.

Podrían citarse literatos de todas las lenguas y nacionalidades, pero podemos resumirlos en la figura del húngaro Kalman Kalocsay, uno de los principales desarrolladores del lenguaje poético en esperanto. Fue un autor muy prolífico, tanto en obras originales como traducidas. A título de ejemplo, se pueden citar sus compilaciones "Eterna Bukedo" (1931) y "Tutmonda sonoro" (1981), colecciones de la poesía mundial, con poemas procedentes de más de 30 lenguas, incluyendo clásicas y minoritarias.

Otras culturas

En los años 20 y 30 vieron la luz varias antologías de literatura de distintos países y lenguas. Una de las primeras y más importantes fue la "Antología Catalana" (1925), colección de la literatura catalana de todas las épocas, coordinada por Jaume Grau Casas y en la que participaron algunos de los más destacados poetas catalanes en esperanto de la época. Su éxito a la hora de difundir la cultura catalana por el mundo fue sobresaliente, y un ejemplo para otras culturas desconocidas o minoritarias.

El esperanto ha servido de vehículo de difusión de los monumentos de la cultura internacional. En los años 60, bajo los auspicios de Unesco, tras el reconocimiento que el esperanto había recibido de esta organización internacional, y como forma de contribuir al diálogo entre las culturas, los continentes y las civilizaciones, la Asociación Universal de Esperanto (UEA) lanzó una Serie Oriente-Occidente, especialmente dedicada a la traducción de grandes obras de todas las culturas. Entre ellas pueden citarse obras del indio Tagore (que inauguró la colección), el japonés Oogai, el argentino Martín Fierro, el portugués Camões, los rusos Pushkin y Dostoyevski, el francés Sartre, y muchos más. Un libro recopilado por el aventurero Tibor Sekelj, "Elpafu la sagon" ("Dispara la flecha", 1983) recogía poesía de la tradición oral de numerosos pueblos indígenas de todos los continentes.

Una tradición consolidada

Actualmente los esperantistas con inclinaciones literarias se orientan más hacia la creación original, pero la traducción al esperanto continúa siendo muy importante como conector entre culturas. No son pocas las obras en que el esperanto ha servido de puente para realizar una traducción indirecta entre lenguas medianas, para las que es difícil encontrar un traductor bilingüe competente. Por ejemplo, una parte de la literatura checa se conoció en Japón gracias a este sistema y a los esfuerzos del esperantista Kurisu Kei (posteriormente traductor directo).

La traducción literaria se ha normalizado, y ha perdido el papel privilegiado de que gozó en un principio. Además, ha madurado y se ha diversificado. Un ejemplo: el año 2009 ha visto la publicación de la traducción al esperanto de "El origen de las especies" de Charles Darwin. Una buena forma de festejar los aniversarios de la obra, de su autor, y también del nacimiento del Dr. Zamenhof, el creador de una lengua que permite esta comunicación por encima de fronteras y lenguas.

Ver también sobre las traducciones al esperanto de obras literarias españolas.

Artículo publicado originalmente en suite101.net.