Nueva etapa

Inauguro con este texto una nueva etapa del blog. Lo he tenido medio abandonado durante estos últimos años, sobre todo por mi responsabilidad como presidente de la Federación Española de Esperanto, que me requería que atendiera más a otras webs, pero en octubre he dejado el puesto y ahora me puedo dedicar a asuntos más desenvueltos. Así que he renovado un poco la fachada de este espacio, y voy a ver si me animo a ir publicando nuevos textos.

También es verdad que no sé si el esfuerzo merecerá la pena. Durante estos años la forma de comunicarse en la web ha cambiado bastante, y las bitácoras están perdiendo gran parte de su audiencia. La mayor parte de los autores y de los lectores se han pasado a las redes sociales, es decir, a textos mucho más cortos y espontáneos, o bien a medios audiovisuales (vídeos de Youtube, fotos en Instagram, microvídeos en Tiktok, podcasts), así que la costumbre de leer artículos largos parece que ha disminuido notablemente. Pero, en cambio, me da la impresión de que la calidad media de los blogs ha crecido, quizás porque ha habido un proceso de depuración y han quedado los que tienen algo profundo que decir. Así que vamos a intentarlo, a ver si los lectores están de acuerdo.

Ya habrá ocasión de contar algo más, pero termino el texto de hoy comentando que, como los antiguos visitantes habrán notado, he cambiado el diseño del blog, y quiero llamar la atención sobre las dos figuras que he incluido en el mismo. La que se adivina en el título superior procede de un cartel de la época republicana, que me gusta especialmente, y que puede verse con detalle, en todo su esplendor, en este enlace.

Saluton, amiko, bonan matenonLa viñeta del margen derecho es obra del dibujante Alfonso Zapico (con su permiso), y originalmente se publicó acompañando a un reportaje de «La Nueva España» sobre el esperanto en las cuencas mineras asturianas. Se unen en ella dos temas a los que estoy muy ligado, el mundo universalista del esperanto y mi relación familiar a la minería del carbón. Justamente sobre la relación entre ambos, sobre el esperanto y la educación obrera, escribí hace algún tiempo con amplitud, así que aquí va el enlace, para que no se te quede corta esta entrada.