Archivo por meses: marzo 2013

Papas, periodistas y Wikipedia

Empieza uno de esos periodos fascinantes para aquéllos a los que les gustan los misterios, las conspiraciones, las traiciones y las luchas de poder, sin necesidad de leer novelas… Llega el cónclave.

Ya están llenos los periódicos de artículos de vaticanistas, intentando descifrar los signos, y rellenando quinielas de papables, insidias y partidos. Incluso a mí, que no tengo interés real en lo que decidan en un club que no es el mío, me resulta fascinante. Una pandilla de ancianos solteros y reprimidos, acostumbrados a las puñaladas y la hipocresía, reunidos a solas, tiene que ser la cumbre de los vericuetos y las maniobras. Recomiendo las crónicas de Íñigo Domínguez, el corresponsal de El Correo en Italia, que de estos ambientes romanos sabe un montón.

Y en estas quinielas me encontré el otro día una sorpresa: ¡uno de los papables favoritos habla esperanto!. Malcolm Ranjith, foto de WikipediaSe trata de Malcolm Ranjith, el arzobispo de Colombo (Sri Lanka), que se ha mencionado en varias quinielas (1, 2, 3), aunque Íñigo Domínguez ya confirma que no tiene muchas posibilidades, ya que no parece que haya llegado todavía la hora de un papa asiático.

No es que un papa esperantista fuera algo extraño. Desde hace más de un siglo existe una importante asociación de católicos esperantistas, que ha recibido numerosos apoyos de la jerarquía de la Iglesia, incluyendo de la más alta. Juan Pablo II, que había tenido contactos con los círculos esperantistas en Polonia, tomó la costumbre de saludar en esperanto en las ceremonias públicas de Navidades y Pascua, algo que continuó su sucesor.

Es más, en el último cónclave aparecieron en las apuestas dos cardinales que habían aprendido esperanto en su juventud: Miloslav Vlk, arzobispo de Praga, y Dionigi Tettamanzi, entonces arzobispo de Milán. Ninguno de ellos tiene posibilidades ahora, el primero porque ha sobrepasado la edad de 80 años, y el segundo porque está a punto de cumplirlos y ha pasado a ocupar un puesto más secundario.

Lo extraño de la noticia sobre Ranjith es que procede de un país con un movimiento esperantista muy débil, y no había noticia en estos círculos sobre su relación con este idioma. Así que he investigado un poco y he confirmado…  que los periodistas no se deberían fiar de la Wikipedia.

El dato sobre Ranjith y el esperanto aparece un la versión española de la Wikipedia, y en ningún otra. En las demás sí se menciona su poliglotismo, pero el esperanto no figura en la lista de diez lenguas que al parecer domina. Es más, puede comprobarse que este dato fue introducido por un redactor anónimo, que sólo modificó esa parte.

Bueno, supongo que a estas alturas a nadie debería sorprender. Los errores más insidiosos de la Wikipedia son precisamente éstos que se introducen sin que llamen la atención, y que al final se reproducen en otros medios, de forma que al final éstos se convierten incluso en fuentes que ratifican los errores iniciales.

Supongo que debería corregir el error, pero voy a esperar. Tengo curiosidad por saber cómo reaccionan los periodistas si al final resulta que eligen papa al arzobispo esrilanqués y hay que llenar biografías en los periódicos a toda prisa.

Buena iniciativa, pésimamente presentada

Se ha presentado estos días una iniciativa que yo considero una de las mayores prioridades políticas que se pueden plantear actualmente en nuestra sociedad: un Movimiento Antifascista a nivel europeo. En esta página se puede leer el Manifiesto Antifascista que se ha elaborado a iniciativa de los compañeros griegos que estos días están sufriendo el auge de un horrible movimiento neonazi, el llamado Amanecer Dorado. Estoy tan de acuerdo con el contenido, incluyendo la urgencia de organizarse para detener a la peste parda, que lo he traducido al esperanto, y espero que en breve esté accesible en la web.

El fascismo va a ser una de las consecuencias de esta crisis, sin duda. Las medidas de austeridad producen miedo, y el miedo conduce a refugiarse en grupos y en viejas estructuras, y la extrema derecha se aprovecha de ello. Si la izquierda no es capaz de mostrar que se trata de una crisis estructural, que sólo se cambiará con otro sistema económico y otras relaciones de poder, y si no es capaz de mostrar iniciativas a largo plazo, los más débiles van a buscar refugio en el patriotismo y el grupalismo, como ya he dicho en ocasiones anteriores en este blog. Volverá el fascismo como vino en los años 30 o terminaremos en un golpe monárquico como en los años 20.

Incluso estoy de acuerdo con que la batalla debe plantearse a nivel europeo, para lo que es necesario otro europeísmo.

No obstante, debo plantear una crítica, ya que creo que se ha cometido un error gravísimo en la presentación del Manifiesto y el Movimiento, al menos en España. Se ha difundido como un manifiesto de intelectuales, o al menos así ha salido en los pocos medios que se han hecho eco del mismo (1, 2, 3)

Escritores, profesores, políticos, es decir, los habituales firmantes de manifiestos públicos. Sólo faltaban los actores y ya hubiéramos tenido todos los ingredientes para atraer la indiferencia, cuando no el desprecio, de los que deben ser los verdaderos destinatarios de una iniciativa como ésta: los trabajadores y las clases populares que son los que pueden verse atraídos por las propuestas fascistas. En mi entorno tengo a numerosas personas que están siendo atraídas por los cantos de sirena de la extrema derecha, trabajadores modestos, que están buscando alternativas a una situación que les supera, y puedo asegurar que un escrito presentado en el Círculo de Bellas Artes no les va a impresionar, desgraciadamente. Respeto mucho a la mayoría de los que aparecen como firmantes en esas noticias, pero en la guerra de culturas que se está gestando en Europa, como antes en Estados Unidos, los trabajadores no se identifican con la mayoría de ellos, y necesitan referencias más cercanas. Es más, me temo que tampoco va a ayudar el énfasis que se hace sobre las reivindicaciones cercanas a la nueva izquierda, y el enfoque demasiado corto sobre las soluciones económicas y de poder.

En mi humilde opinión, debería haberse buscado otra forma de presentación, con representantes de movimientos emergentes, más de base, en un lugar verdaderamente popular. Puedo entender que no es fácil romper el bloqueo informativo, pero se necesita una renovación de planteamientos si se quiere un «movimiento unitario, democrático y de masas».

En cualquier caso la idea no sólo es buena: es imprescindible. La amenaza neofascista es real, y sólo uniéndonos por encima de las fronteras podremos pararla y crear auténticas mareas solidarias.