Se ha presentado estos días una iniciativa que yo considero una de las mayores prioridades políticas que se pueden plantear actualmente en nuestra sociedad: un Movimiento Antifascista a nivel europeo. En esta página se puede leer el Manifiesto Antifascista que se ha elaborado a iniciativa de los compañeros griegos que estos días están sufriendo el auge de un horrible movimiento neonazi, el llamado Amanecer Dorado. Estoy tan de acuerdo con el contenido, incluyendo la urgencia de organizarse para detener a la peste parda, que lo he traducido al esperanto, y espero que en breve esté accesible en la web.
El fascismo va a ser una de las consecuencias de esta crisis, sin duda. Las medidas de austeridad producen miedo, y el miedo conduce a refugiarse en grupos y en viejas estructuras, y la extrema derecha se aprovecha de ello. Si la izquierda no es capaz de mostrar que se trata de una crisis estructural, que sólo se cambiará con otro sistema económico y otras relaciones de poder, y si no es capaz de mostrar iniciativas a largo plazo, los más débiles van a buscar refugio en el patriotismo y el grupalismo, como ya he dicho en ocasiones anteriores en este blog. Volverá el fascismo como vino en los años 30 o terminaremos en un golpe monárquico como en los años 20.
Incluso estoy de acuerdo con que la batalla debe plantearse a nivel europeo, para lo que es necesario otro europeísmo.
No obstante, debo plantear una crítica, ya que creo que se ha cometido un error gravísimo en la presentación del Manifiesto y el Movimiento, al menos en España. Se ha difundido como un manifiesto de intelectuales, o al menos así ha salido en los pocos medios que se han hecho eco del mismo (1, 2, 3)
Escritores, profesores, políticos, es decir, los habituales firmantes de manifiestos públicos. Sólo faltaban los actores y ya hubiéramos tenido todos los ingredientes para atraer la indiferencia, cuando no el desprecio, de los que deben ser los verdaderos destinatarios de una iniciativa como ésta: los trabajadores y las clases populares que son los que pueden verse atraídos por las propuestas fascistas. En mi entorno tengo a numerosas personas que están siendo atraídas por los cantos de sirena de la extrema derecha, trabajadores modestos, que están buscando alternativas a una situación que les supera, y puedo asegurar que un escrito presentado en el Círculo de Bellas Artes no les va a impresionar, desgraciadamente. Respeto mucho a la mayoría de los que aparecen como firmantes en esas noticias, pero en la guerra de culturas que se está gestando en Europa, como antes en Estados Unidos, los trabajadores no se identifican con la mayoría de ellos, y necesitan referencias más cercanas. Es más, me temo que tampoco va a ayudar el énfasis que se hace sobre las reivindicaciones cercanas a la nueva izquierda, y el enfoque demasiado corto sobre las soluciones económicas y de poder.
En mi humilde opinión, debería haberse buscado otra forma de presentación, con representantes de movimientos emergentes, más de base, en un lugar verdaderamente popular. Puedo entender que no es fácil romper el bloqueo informativo, pero se necesita una renovación de planteamientos si se quiere un «movimiento unitario, democrático y de masas».
En cualquier caso la idea no sólo es buena: es imprescindible. La amenaza neofascista es real, y sólo uniéndonos por encima de las fronteras podremos pararla y crear auténticas mareas solidarias.
Muchas gracias por tu contribución, no tenía ni la más ligera idea.