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Esperantistas en el primer gobierno vasco

Hoy se cumple el 75 aniversario del primer gobierno vasco, constituido un 7 de octubre durante la guerra civil. Aunque ya lo he comentado en alguna otra ocasión en esta web, no quería dejar pasar la ocasión sin hacer un pequeño homenaje a los dos activos esperantistas que formaron parte del mismo: los socialistas Juan Gracia y Santiago Aznar.

Juan Gracia Colás fue consejero de Acción Social, y llevó a cabo una meritoria labor, muy apreciada por todos los historiadores, y especialmente por los niños supervivientes de algunas de las campañas de apoyo a refugiados que él organizó. Antes había sido responsable de las Juventudes Socialistas, teniente alcalde de Bilbao y había dedicado mucho tiempo y esfuerzos a las lucas poñíticas y sindicales. Le dediqué una conferenciaJuan Gracia Colás durante el Congreso Europeo de Esperanto de Bilbao que tuvo lugar en el 2004, y que alguna vez tengo que encontrar el tiempo de traducir o al menos resumir. Baste por el momento con decir que dio muchas conferencias y cursos sobre el esperanto, y fue durante algunos años presidente del Grupo Esperantista de Bilbao. Falleció poco después de terminar la guerra, en el exilio, huyendo de los nazis que acababan de invadir Francia.

Santiago Aznar Sarachaga, activo dirigente de la UGT, fue consejero de Industria. A él le dediqué unas pinceladas en una entrada del blog anterior, aprovechando las informaciones que sobre su relación con el esperanto contenía una breve semblanza autobiográfica que me hizo llegar amablemente su nieto político (en el sentido familiar), el ex dirigente peneuvista Iñaki Anasagasti.

Me alegro de ese reconocimiento. Ambos son buen ejemplo de ese tipo de trabajador consciente y deseoso de educarse y superarse, que dio magníficos dirigentes obreros, y para los que en ocasiones, como ya comenté en otro momento, el esperanto era una manera de salir de los estrechos límites impuestos por la educación de aquellos años y por los condicionantes de clase.

No es que yo esté muy de acuerdo con algunas de las decisiones y actitudes que se tomaron en ese gobierno, pero de los méritos de ambos apenas es posible dudar. Y no sólo como esperantistas 😉

Democracia y etnismo

En los análisis sobre los acontecimientos democratizadores en el mundo árabe, hay un aspecto al que creo que se está dando demasiada poca importancia, y que a mí me parece crucial para entender ciertas dinámicas de resistencia poco consideradas en Occidente: el miedo a la opresión religiosa y a la limpieza étnica. El primero si es mencionado en ocasiones en conexión con el riesgo del islamismo, pero en general la posible opresión de las minorías es algo mucho menos analizado de lo que merece.

Y es que la democracia tiene un lado oscuro, para utilizar la expresión que da nombre al libro del sociólogo Michael Mann. Se trata de un libro controvertido, pero su interés es máximo, y además es muy oportuno. Trata sobre la limpieza étnica, y su tesis principal es que en determinadas circunstancias este fenómeno es una consecuencia natural de la democracia. Cuando se crea una sociedad civil, se pueden producir dinámicas en las que una parte mayoritaria de la población se enfrenta a una minoría definida, por ejemplo una etnia, a la que trata de asimilar, o, en casos extremos, eliminar. Puede ocurrir, por el contrario, y de forma contra-intuitiva, que las dictaduras sepan manejar mejor ese enfrentamiento étnico, evitando genocidios o limpiezas a gran escala.

Es, ya digo, un tema de plena actualidad, ahora que en ciertos países, por ejemplo los árabes, como ya ocurrió en el este europeo, se están dando fenómenos de democratización que van a permitir la participación de las masas, pero que han ocasionado o pueden ocasionar también enfrentamientos interétnicos, que hasta ahora estaban de alguna manera controlados, aun de forma imperfecta. Negros detenidos en LibiaPor ejemplo, lo vimos en los países salidos de la antigua Unión Soviética, y lo hemos visto estos años pasados en el caso de Irak, en donde la desaparición de un dictador dio paso a una dinámica de guerra sectaria, que ha llevado a las limpiezas étnicas dentro de determinadas zonas, y a la práctica pronta desaparición de comunidades tan tradicionales pero minoritarias como los cristianos. Se ha visto algo parecido las últimas semanas con el acoso a los coptos en Egipto o los asesinatos de negros y la persecución de los tuaregs en Libia.

Debo confesar que, como decía en mi artículo anterior, no he terminado de leer el libro, que he tenido que dejar tras el primer capítulo, cansado de una pésima traducción, que me impide enterarme de lo que el autor pretende comunicar, por lo que no puedo asegurar que reflejo bien el planteamiento y la tesis, y tampoco puedo juzgar si esas afirmaciones se demuestran convincentemente. Pero no me parece inverosímil, ya que otros estudiosos, como el fascinante Gellner, han hecho ver cómo el nacionalismo es un fenómeno moderno, derivado de la participación de las masas en el ámbito político, y cómo el estado-nación tiende a la homogeneización, bien integrando o expulsando minorías, bien creando nuevas sub-entidades donde las antiguas minorías repiten el fenómeno.

Aunque se han producido genocidios en dictaduras, el fenómeno de la limpieza étnica no es ajeno a la democracia, y parece que es más habitual en casos de sociedades que se libran de una dictadura, o en las que se produce cierto consenso democrático en al menos una parte de la población.

En este sentido, me parece que el caso de Siria puede dar lugar a problemas similares a los antes mencionados, y creo que el estudio de tesis que hacen ver los inconvenientes de fenómenos de transición democráticos puede ser útil. Lo cual no quiere decir, por supuesto, que me oponga a una evolución hacia mayores cotas de participación ciudadana en estos países, especialmente cuando están podridos por la corrupción y los abusos, sino que quiero hacer reflexionar sobre el discurso simplificador de que todo intento democratizador es positivo sin más (además de que no me creo la retórica de los gobiernos occidentales, pero esto es otro debate en el que no voy a entrar ahora). Creo que muchos opinadores sobre los sucesos de Siria no tienen en cuenta el miedo de las minorías (alauíes, cristianos, drusos o curdos) hacia una opresión por parte de las mayorías, algo muy habitual en procesos de consolidación de un estado-nación.

No es extraño que en ciertas etapas de formación de los estados, un gobierno autoritario, gestionado por parte de una minoría, sea más estable y menos violento, incluso si es más injusto. En ese sentido, un proceso democratizador debe asegurar mecanismos de protección, al menos de forma transitoria. En fin, que las razones democratizadoras que se muestran en el Occidente para apoyar la llamada primavera árabe, parecen más una simplificación, o una mera excusa, que algo pensado en profundidad.

Un temor similar se me presenta en el caso de Sudán del Sur. Aquí de nuevo parece que soy completamente minoritario, si se considera la práctica unanimidad de la opinión pública en la alegría por la creación de un nuevo país, que divide a la población negra del sur de los árabes del norte. A algunos les parecerá extraño que me preocupe una decisión que ha tomado el 99% de los habitantes de un territorio y ha aceptado la otra parte a quien afecta la decisión. No soy yo quien debe decidir la organización política de un país del que no sé casi nada. Pero quiero hacer notar que la secesión es a la vez un gran fracaso y una importante amenaza.

Fracaso, porque supone abandonar esfuerzos de creación de una sociedad laica e integradora. El propio fundador del partido hoy en el poder en Sud-Sudán, John Garang, fue un defensor de un Estado laico e integrador para todos los sudaneses, y su muerte y los acontecimientos posteriores han acabado con ese sueño. Ahora vamos a tener dos estados definidos por la raza y la religión, en vez de por un sentido cívico de pertenencia, y no creo que eso sea un buen resultado. Lógicamente, las minorías en ambas partes se van a ver presionadas aún más, porque lo que nunca consiguen estos acuerdos es crear estados monoétnicos. Sin embargo, al definirse por la etnia o la religión, adquieren una mayor legitimidad para homogeneizar o perseguir el resto de minorías. Lo vamos a ver, desgraciadamente, en ambos nuevos estados, que no son, ni mucho menos, monoétnicos, ni siquiera tras la división. [NOTA: Para quien quiera leer análisis más profundos sobre Sudán, Le Monde Diplomatique publicaba en febrero sendos artículos de Marc Lavergne y Gérard Prunier, que recomiendo; desgraciadamente las versiones en español no están en red (1, 2); yo las he leído en Esperanto (1, 2) pero también son accesibles en francés (1, 2) y en un caso en inglés (1)]

A la vez es una amenaza, porque, como ya ocurrió en el caso de la división entre la India y Pakistán, que yo considero que es la mayor tragedia que ha ocurrido en el mundo tras la Segunda Guerra Mundial, y cuyas desgraciadas y mortíferas consecuencias no hemos terminado de ver todavía, las secesiones rara vez eliminan o disminuyen los conflictos armados y las limpiezas étnicas. También allí, como ahora, quedaron fronteras sin ajustar. Lo mismo sucedió en un lugar mucho más cercano a los países ahora nacidos: la división entre Etiopía y Eritrea, que ya mencioné cuando hablé de mi oposición (tan minoritaria también) a la secesión del Sáhara Occidental. La independencia de Eritrea no condujo ni a la paz, ni a la prosperidad, ni a la democracia. Lo mismo va a ocurrir ahora, desgraciadamente, en el caso de los dos Sudanes (y lamento ser agorero, pero me temo que el tiempo me va a dar la razón)

A veces tendemos a ver el etnismo como una supervivencia de tiempos bárbaros. Sin embargo, más bien suele ser un fenómeno moderno, propio de democracias o de procesos de consolidación estatal, en los que el grupalismo puede desempeñar un papel básico en la formación de la sociedad civil. Si fuéramos más conscientes de esta característica, quizás podríamos desarrollar mejores tácticas para prevenir genocidios y limpiezas étnicas, en vez de fiarnos de análisis que yerran en sus causas.

Versión en esperanto

Penosa traducción en los libros de humanidades

Hace tiempo escribí un texto quejándome de la baja calidad de las traducciones científicas. Como dije allí, este es un asunto que las editoriales no cuidan apenas, de forma que suelen encargar la labor, bien a un traductor profesional que domina los dos idiomas, pero no la materia que está tratando, o a una persona con formación científica, pero que no es un profesional de la traducción, con lo cual el estilo suele ser deficiente, y en el texto se cuelan falsos amigos e incorrecciones. Aunque en aquel momento me centré en la ciencia y sobre todo la divulgación científica, este fenómeno es una plaga que no se limita sólo a este género, sino que se extiende a otros campos no literarios, incluyendo los ensayos y la divulgación en materia de humanidades (lo que, por cierto, demuestra, por si hacía falta, que esta división entre ciencia y humanidades no tiene ninguna razón de ser, y que la verdadera división en los libros se produce entre ficción y no-ficción)

Tan raro es encontrar una buena traducción, que cuando alguna vez la he destacado, lo he subrayado aquí. De hecho, en este blog ya lo había mencionado en más ocasiones, e incluso comenté que iba a dejar de leer libros traducidos, si puedo encontrar el original y conozco algo el idioma.

Ahora me he encontrado con un libro que tenía mucho interés en leer, y que voy a abandonar tras el primer capítulo, porque su traducción es atroz. Y eso que el libro es famoso, y la editorial pertenece a una universidad. Se trata de “El lado oscuro de la democracia”, de Michael Mann, y la razón por la que estoy interesado en el libro la iba a contar aquí, pero como el texto se va a hacer algo largo, lo dejo para el próximo artículo.

Ahora voy a comentar sólo algunos de los errores de la traducción, para que se vea que no se trata sólo de pequeños fallos, que a todos se nos escapan, sino de una auténtica chapuza, que avergüenza sobre todo a la entidad que la ha encargado, ni más ni menos que el Servicio de Publicaciones de la Universitat de València.

Veamos algunos ejemplos, aprovechando que parte del libro original es accesible en Google Books y he podido comparar ambas versiones. Empecemos por cuatro casos en los que la traducción es incorrecta o suena rara, pero al menos se entiende el sentido de lo que el autor quería decir:

  • Landlord and Kulak classes were exploiting the nation
    Se ha traducido como «el señor y las clases kulak explotaban a la nación» ¿Es que la traductora no sabe lo que eran los kulaks? Se trata evidentemente de «las clases de los terratenientes y los kulaks»
  • An effective Goth wants to be like a Roman; only a poor Roman would want to be a Goth
    Es una frase que se atribuye al rey ostrogodo Teodorico. En el libro se traduce como «Un godo eficaz quiere ser romano; sólo un pobre romano querría ser godo» ¿Tiene eso algún sentido? ¿Qué significa un godo eficaz? Evidentemente, es mejor la que se encuentra a poco que se mire en la Red: «Un godo que se precie quiere ser como un romano; sólo un romano pobre querría ser como un godo»
  • The Pacific Front in World War II
    Se traduce como “El Frente Pacífico”; aquí debo reconocer que esta expresión se puede encontrar en muchos otros lugares en la red, y que alguno podría defenderlo; sólo lo menciono porque creo que se trata de pereza y no heberse parado a pensarlo: en la Guerra Mundial no hubo un Frente Pacífico, casi por definición, sino un Frente del Pacífico.
  • Party-states
    Estoy de acuerdo que no es fácil encontrar una traducción exacta y válida en todos los casos para esta expresión, pero desde luego en ningún caso «Partidos-estados».

Pero lo que considero más grave son los casos en que no se entiende para nada el sentido de lo que uno está leyendo, y al final resulta que se dice lo contrario de lo que el autor pretendía. Eso demuestra que no se trata sólo de una mala labor del traductor, sino que ningún especialista ha controlado el contenido del libro, y la editorial no se ha preocupado ni lo más mínimo de asegurar su calidad. He sufrido esa impresión de forma continua en lo que leía, pero hay tres casos en que la confusión era tan evidente, que he intentado localizar el original, para ver cuál era el sentido de lo que Mann quería decir, y, aquí están los resultados.

  • Página 33: «Según la teoría de la sociedad civil, la democracia, la paz y la tolerancia se dan cuando los individuos están involucrados en ricas y vibrantes relaciones sociales alimentadas por instituciones que voluntariamente les protegen de la manipulación de las élites estatales (…) y más adelante veremos que eso también fue cierto en el caso de los nacionalistas serbios, croatas y hutus. La sociedad civil puede ser perversa»
    No sé para los demás, pero para mí esto no tiene sentido. Y en efecto, si se busca el original, se constata que donde he escrito el símbolo (…), que en la versión española contenía una referencia bibliográfica, en la versión inglesa hay además una refutación de la frase anterior, que ha desaparecido en castellano, y que puede traducirse así: «Esto es una ingenuidad. A menudo los etnonacionalistas radicales tienen éxito justamente porque sus redes en la sociedad civil son más densas y más movilizadoras que las de sus rivales más moderados. Esto fue cierto en el caso de los nazis…» Lo cual ya sí es una frase con sentido, y especialmente perspicaz, muy pertinente en el análisis de los nacionalismos étnicos.
  • Página 44: «A diferencia del capital y del trabajo, la tierra es infinita. La posesión excluye a los otros del uso.» De nuevo esto no tiene sentido. Lo que dice el original es «Unlike capital or labor, land is finite. Possession excludes others from its use.» Es decir, justamente lo contrario: que la tierra es finita (lo cual explica gran parte de las limpiezas étnicas en sociedades campesinas)

Y para rematar:

  • «El hecho de que Nerón fuera el chivo expiatorio de los cristianos del gran incendio de Roma y de los ataques a los judíos en la Europa de la Edad Media, son claros ejemplos.» Hace falta no tener ni idea de historia, o haber hecho las cosas muy rápido, para no darse cuenta de que algo falla aquí. Y, claro está, la frase dice en realidad «Nero’s scapegoating of Christians for the great fire of Rome and attacks on Jews in the European Middle Ages are obvious examples.» Es decir, es al revés, que Nerón utilizó a los cristianos como chivos expiatorios (bueno, eso no está tan claro, pero no vamos a discutirlo ahora), y que lo de los judíos es otro ejemplo de lo que se comenta, y que no tiene nada que ver con el pobre Nerón.

Aquí, en la página 49 de la edición española, se me ha agotado la paciencia. Intentaré conseguir la edición original, o cualquier otra en cualquier otro idioma. Pero pretender penetrar en lo que quiso decir el autor, a través de una malla de palabras al azar, eso es agotador.

Es un caso muy extremo, pero de ninguna manera único. A poco que uno sea consciente, este tipo de mala traducciones es muy habitual en este género. Me está costando mucho terminar otro libro, «La extraña muerte del marxismo», de Paul E. Gottfried, y me temo también aquí que la mala traducción está contribuyendo a ello, aunque me queda la duda de que el contenido y estilo del propio texto original contribuyan a ello. Al fin y al cabo, que en Europa editemos y leamos el análisis sobre la izquierda europea, hecho por un norteamericano que obviamente conoce menos que nosotros sobre el contexto político del continente, es una buena demostración de hasta qué punto llega el imperialismo lingüístico y cultural. Pero, como decía, tampoco ayuda una traducción que, por limitarse a dos páginas contiguas, confunde expatriado con exiliado (p. 69) o que interpreta «the core region that benefits from economic development may continue to widen» como «la región central beneficiaria del desarrollo económico puede continuar con su vaciamiento».

Estamos en periodo de transformación en el mundo editorial, con cambios en la forma de acceder a los libros, y mayor accesibilidad de materiales que antes eran difíciles de obtener, por extranjeros, minoritarios, o caros. Si las editoriales y los servicios de publicaciones no se aseguran de proporcionar una mínima calidad, no tienen ningún futuro.

Así que, por favor, cuiden la traducción de las obras de no-ficción. Es un trabajo muy importante, tanto o más que el de la narrativa. Encarguen el trabajo a especialistas y asegúrense de que se revisa adecuadamente. Los lectores somos exigentes, y no nos conformamos con chapuzas.

Harto

Harto de que un Jefe de Estado extranjero venga a decirnos cómo organizar nuestra sociedad. Harto de que un señor presuntamente célibe me diga cómo debo organizar la familia. Harto de que al cabeza de una secta se le reciba como a un soberano. Diseño: Serge SireHarto de que se creen precedentes para que el próximo rabino o lama o imam venga a ocupar los espacios públicos. Harto de que se consideren mejores por creer en seres imaginarios. Harto de que nuestros poderes públicos lo toleren o lo favorezcan.

No tenemos por qué aguantarlo, y por eso este miércoles nos vemos en la mani.

Alguna pequeña novedad

Revisando el blog, me acabo de dar cuenta de que no había escrito en castellano desde antes del Congreso Español de Esperanto, así que no había comentado la principal novedad, que me tiene un poco alejado de actualizar esta web: que al día siguiente de terminar el encuentro me nombraron presidente de la Federación Española de Esperanto. Bueno, queda dicho. Y adviértase que seguramente concentraré mi actividad más en la asociación, por lo que esta web puede disminuir un poco su ritmo de actualización. De todas formas, no renunciaré a ella, ya que pienso seguir añadiendo noticias y opiniones. Nótese únicamente que, como ya dejé claro en un texto anterior en la parte en esperanto, se tratará siempre de ideas personales, que de ningún modo constituirán la posición oficial de la asociación (por ejemplo, a pesar de que existan buenos esperantistas católicos, no por ello voy a renunciar a protestar contra la visita del Papa a Madrid 😉 )

Por cierto, hablando de la federación Española de Esperanto, no os perdáis los vídeos que estos días estamos añadiendo a nuestro canal en Youtube, con algunas filmaciones de diversos talleres y actuaciones musicales del Congreso. No todos se entenderán bien, si no sabes esperanto o lo estás aprendiendo, pero algunos otros valen para todo el mundo. Por ejemplo, los conciertos, o este otro vídeo que sirve como resumen del Congreso:

Y si sabes esperanto, he aquí un debate, creo que bastante interesante, sobre el uso de la lengua y sobre la dirección del esperantismo, que tuvimos durante el congreso, entre dos pesos pesados del movimiento, con un moderador que procuró no intervenir más que lo justo.

Nos vemos en la Red

En estos momentos está comenzando el Congreso Español de Esperanto, la reunión de hablantes de esta lengua que se celebra todos los años, para disfrutar de las posibilidades que ofrece el idioma, tanto desde el punto de vista cultural como para conocer otras personas. En este caso, además, muchos aprovecharán para hacer algo de turismo, teniendo en cuenta que el lugar elegido es San Lorenzo de El Escorial, en un edificio histórico junto al famoso Monasterio.

Cartel del 70 Congreso Español de EsperantoSobre los detalles, casi me remito a la página web oficial del Congreso, que he enlazado arriba. Aquí simplemente quiero indicar que se trata de un encuentro abierto, donde una parte podrá ser visitada por personas que no hablen esperanto (conciertos, cine), y donde además habrá una presentación sobre el idioma que impartiré yo mismo (el viernes, día 1, a las 6), y también por las mañanas se podrá recibir un curso de iniciación.

Otra interesante característica es que el tema alrededor del que girará el encuentro es el análisis de las posibilidades que ofrece últimamente Internet en relación con el aprendizaje y disfrute del idioma. Y para ello vamos a practicar con el ejemplo: gran parte del programa va a ser emitido por la red, en la dirección http://www.livestream.com/70ahispanakongresodeesperanto (accede allí si quieres comprobarlo, o mira en la parte del blog en esperanto, donde también he incluido el acceso)

También nos podéis seguir por Twitter, con la dirección @70HEK (70ª Hispana Esperanto-Kongreso). Nos vemos, y nos hablamos, allí mismo.

Esperanto en Alcorcón

Estos días puede verse una exposición sobre el esperanto en el Centro Cultural Viñagrande de Alcorcón. Paneles en el Centro ViñagrandeSe trata de la muestra que la Federación Española de Esperanto preparó con ocasión del 150 aniversario del nacimiento del Dr. Zamenhof, compuesta por quince paneles informativos, y que ya ha visitado otras ciudades. El horario es de mañana y tarde, y estará hasta el 3 de junio.

El 2 de junio daré allí una conferencia, a las 19,30 horas, sobre la situación real actual de este idioma internacional.

Y dentro de unos días se podrá ahora se puede ver una entrevista sobre el tema en la cadena local Sur Madrid TV.

El erróneo refugio del patriotismo

Hace un par de meses ya manifesté aquí mis temores que la respuesta de algunas capas sociales a la crisis podría ser el incremento del nacionalismo (o el patriotismo, que para mí son términos sinónimos). Pues bien, este pronóstico se ha visto parcialmente confirmado en las elecciones regionales y municipales del domingo pasado en España. Y sigo creyendo que es un error.

En épocas de crisis, cuando los débiles se encuentran a merced de las acometidas de los poderosos, o de fuerzas sociales que no saben dominar, es normal que abandonen el individualismo más corriente en momentos más desahogados, y que busquen una línea de defensa común. Desgraciadamente, la experiencia de otros tiempos históricos o de otros lugares, indica que no es descartable que la defensa común se organice no de forma universal(ista), sino refugiándose en grupos más o menos artificiales, definidos por criterios territoriales o étnicos. El patriotismo se convierte en un refugio, y la rabia o la línea de acción se dirigen no contra el sistema general, o contra los abusos de personas o grupos económicos concretos, sino contra un enemigo externo, aunque sea otro grupo de víctimas.

Es una tendencia que, como ya dije en esa otra ocasión, se está viendo en Europa, con el auge de movimientos ultraderechistas o xenófobos. Entonces me centré más en la posible vuelta del antisemitismo, pero quiero aclarar que no es ésta la manifestación más peligrosa. Es más, lo importante no suele ser el objeto del odio, sino, sobre todo, el hecho mismo de que haya alguien a quien odiar. Los odios se pueden cambiar sin problemas.

En España

Hasta el momento no se estaban viendo en España grandes manifestaciones de esta tendencia, pero los que vivimos en entornos populares sabemos que el movimiento de fondo estaba creciendo, aunque no tuviera reflejo en la política general o en los medios de comunicación, que suelen reflejar más los puntos de vista de las clases medias.

Es más, una de las virtudes del movimiento juvenil que se ha manifestado en los últimos días, bajo el lema de «Democracia Real Ya», es, a mi entender, que puede canalizar el movimiento de protesta de forma más atinada, hacia el sistema general, en vez de hacia los grupos externos, que sufren igual el impacto de las malas prácticas económicas. Lo escribí hace unos días, cuando este movimiento comenzó a ganar fuerza, en un texto anterior cuyo enlace incluyo aquí, aunque está escrito sólo en esperanto (no me pareció muy necesario escribir sobre este asunto en castellano, ya que sobran análisis de personas más competentes que yo, pero sí quise escribir algo para quien me lee fuera de nuestras fronteras)

Sin embargo, ese esfuerzo meritorio no ha sido suficiente: como se puede ver en los resultados, los patriotas crecen. Los xenófobos llegan a los ayuntamientos de las zonas obreras de Cataluña, los abertzales triunfan en el País Vasco, los populistas locales sorprenden en Asturias o Córdoba, los neoespañolistas de UPyD se consolidan en Madrid y otros lugares. Incluso en el caso del Partido Popular, cuanto más extremista el candidato, más apoyo recibe.

¿Cómo cambiar esa dinámica? Yo creo que fortaleciendo el Estado frente a las empresas y los individuos (sobre todo los poderosos). Cuando los expertos y los mercados piden lo contrario, es bueno recordar que una consecuencia de la ruptura de la cohesión social es el refugio en los grupos más pequeños, y en la lucha de todos contra todos. Los poderosos pueden permitirse el lujo de aplicar medidas individuales a sus problemas. Pero los débiles necesitan cohesión, leyes, convenios, tejido social. Si se desmantela en un lugar, lo buscarán en otro, no precisamente mejor.

Es una lección que la izquierda debería recordar, porque cuando la olvida y se concentra sólo en la retórica y en las acciones simbólicas pero vacías, deja de representar a los más débiles y recibe un batacazo como el de estos días. Y la derecha se frota las manos, porque consigue aglutinar bajo una bandera a los culpables y las víctimas. Éstas no solucionan sus problemas, pero se sienten más apoyadas. Un error quizás comprensible en algunos sectores sociales, pero un error al fin y al cabo. Y a veces la antesala de un crimen.

Educación obrera y cultura alternativa

Mañana, viernes 8 de abril, se abre una sección de esperanto en la librería anarquista «La Malatesta» de Madrid, en colaboración con la Asociación Izquierda y Esperanto SATeH. Con tal motivo tendremos una charla sobre «Esperanto, movimiento obrero y anarquismo», a partir de las 7,30.

Aprovechando la ocasión, he dado los últimos retoques a la versión en castellano de un artículo que publiqué el año pasado en un libro colectivo en esperanto, y que trataba sobre las razones y circunstancias por las que los obreros aprendían esperanto en la España de comienzos del siglo pasado. Su título: «Entre educación obrera y alternativa cultural». Dado que es un poco largo, también hay una versión en pdf, por si resulta más cómodo de esta forma.

Pronto vendrán también la versión original en esperanto, y también una traducción al catalán. Pero sirva esto como aperitivo para el acto de mañana, por si estás en Madrid y te apetece venir.